Apuesta por un gestor de contenidos en tu web

No basta con estar. Hay que saber estar. Donde sea. También en internet. Y para ello necesitas un site que cubra todas tus necesidades y las de tus clientes. Optar por un gestor de contenidos puede ser la mejor solución, siempre que tu web necesite ser actualizada de una forma periódica, cambiar textos de las páginas o actualizar información.

Aunque te parezca algo ‘muy técnico’, es muy importante que contemples esta opción antes de montar tu web porque de ello dependerá las posibilidades que puedas ofrecer a tus clientes o seguidores y el feedback que puedan mantener contigo y tú con ellos. Instalar un gestor de contenidos (portal, blog, formularios, e-commerce, etc…) puede ser de gran ayuda para el futuro de tu negocio.

Pero, ¿qué es un ‘gestor de contenidos’?

Un Sistema de Gestión de Contenidos (CSM) es una herramienta o software que permite crear, administrar y publicar cualquier tipo de información en una página web. Teniendo un dispositivo con acceso a internet te permite modificar los contenidos por parte de administradores, editores y otros usuarios que dispongan de acceso sin depender de nadie. En el momento que hacemos un cambio se ve en la web.

La interfaz controla una o diversas bases de datos y permite manejar de manera independiente tanto el contenido como el diseño. Esto permite publicar contenido diferente manteniendo la misma apariencia de la página o modificar, si fuera necesario, también el diseño.

Un CMS está compuesto por dos partes:

• Back: los administradores y usuarios con permiso publican las informaciones.

• Front: Los lectores y visitantes del site pueden ver los contenidos que se han publicado desde su dispositivo.

Con el CMS la web se convierte en un espacio ‘de ida y vuelta’ al dar opción al usuario de compartir sus opiniones, sugerencias aportando información valiosa a la empresa para mejorar. Y la actualización y reestructuración de la página son mucho más sencillas al mantener todos los contenidos en una base de datos alojada en el servidor.

Componentes de un CMS

Para la implementación de un CMS se requiere un servidor en el que se hayan instalado los programas necesarios según las características de la web que queramos tener. En un Gestor de contenidos podemos diferenciar tres niveles:

1. Nivel ‘base de datos’

En la base de datos se conserva todo el contenido que se ha volcado en la web, los usuarios a los que se de acceso, contraseñas, categorías, etc. Permite crear una estructura sólida, ordenada y sencilla para los administradores.

2. Nivel ‘programación’

Aquí se encuentran los ficheros de la web que se ‘ponen en marcha’ en cuanto el usuario le solicita determinada información desde su navegador y la muestra en los lugares predeterminados a la hora de configurar la web.

3. Nivel ‘diseño’

Es el dibujo sobre el que volcaremos los diferentes contenidos. La apariencia que queremos dar a nuestro site y que consideremos guste a los usuarios que nos visiten. Debe estar en concordancia con el tipo de contenido. Muchos CMS cuentan con plantillas (algunas free y otras pro) con muchas opciones para encontrar la que mejor se adapte a tu idea.

La suma de todas ellas conforma la web que vemos en nuestros ordenadores o dispositivos móviles, el resultado final. Es perfecto para el lector porque le presentamos una única web con diversas opciones y es muy cómodo para la persona encargada de actualizar la misma porque permite trabajar independientemente con cada una de ellas sin depender de nadie. Esto reduce los costes de gestión de la información de forma considerable.

Tipos de gestores de contenidos para webs

1. Gestores a medida: herramientas creadas específicamente para nuestra web. A parte de contar con secciones relevantes para su empresa incluye otras personalizadas según las necesidades: mapas, documentación, cursos, empleos, etc. Nos permite tener una web ajustada a nosotros.

2. Gestores genéricos: herramientas que nos permiten crear páginas y gestionarlas pero reduce las posibilidades a lo que dispone en su sistema.

Ventajas de apostar por un gestor de contenidos

1. Usabilidad: no es necesario saber programar para crear, gestionar y publicar contenido.

2. SEO e indexación: buena gestión del posicionamiento en buscadores permitiendo controlar diversos aspectos para aparecer en los primeros puestos

3. Personalizable: podemos personalizar el site a nuestro gusto en los diferentes niveles.

4. Escalable: A través de los pluggins o módulos podemos añadir en cualquier momento nuevas funciones y contenido adaptado al mismo.

5. Seguridad: los CMS disponen de protocolos que aseguran la privacidad del portal.

Un CMS, diversas posibilidades

Pero no todos los sites son iguales, por lo que existen diferentes opciones de CMS según nuestras necesidades:

• Gestión de Portales: gestión de un sitio web ofreciendo funciones varias según la necesidad de la empresa.

• Blogs: permiten la publicación de Noticias en orden cronológico, reprogramar o gestionar los comentarios de los lectores. Algunos incluyen otras funciones como diccionarios, seguimiento a lectores, etc.

• Gestores de Comercio Electrónico: permiten crear dentro de la web sitios específicos para comercio electrónico. Almacenar los datos de usuarios registrados da la posibilidad de enviar e-mails masivos a los usuarios.

• Galerías: permite compartir contenido audiovisual como imágenes, vídeos, etc.

• Otros: contador de visitas, preguntas frecuentes (FAQs)...

Con esta herramienta podremos configurar el tipo de menú de opciones que deseemos, el lugar de la página donde queremos que aparezca, crear y editar categorías, sub-categorías, secciones, contenidos, modificar, programar el momento de publicación de los mismos, archivar, eliminar contenidos e incluso instalar nuevos módulos (pluggins) que aporten valor a los visitantes.

El gestor de contenidos facilita el acceso a la publicación de contenidos a mayor número de usuarios y - muy importante - permite que, sin conocimientos de programación ni maquetación, cualquier usuario (con acceso permitido) pueda añadir contenido a la web.

La elección de la plataforma correcta será esencial para alcanzar los objetivos de la empresa. De esta decisión dependerá el uso que se le pueda dar a la página y las posibilidades que pueda ofrecer en un futuro a largo pero también corto plazo.